Legacy Cayla Cluver

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C A Y L  A  K L U V E R
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Título: legacy.
Páginas: 455.
Precio: 20'00 euros.
Autora: Cayla Kluver
 

Cuando fui a San Sebastián para el bautizo de mi tercera prima por parte de mi tío materno, fui a una tienda super grande que tiene diferentes plantas donde hay cosas para ordenadores, lo de tecnología; de comdia; había mas cosas pero solo me fijé en la zona de libros. Encontré muchos libros, y siendo inteligente, apunté los títulos de los que no iba a coger para descargarlos y hacer reseñas.

Pero seamos sinceros, ¿Acaso es lo mismo descargarse un libro que tenerlo en las manos? A mi eso me parece frió, me gusta sentir el tacto del papel en mis manso, es lo mismo, la misma historia con las mismas letras, pero...Mis padres intentaron convencerme de que me comprara un ebook de estos porque en mi casa ya no caben mas libros, pero a pocos días supo que no lo quería.

Dejando eso a un lado, empecemos con la reseña.

Legacy me atrajo por su resumen, me gusta eso de en una época medieval y porque negarlo, que el chico o la chica pertenezcan al bando enemigo me gusta. ¿Sabes? Eso de que es imposible que estén juntos y tal.

En reino Hitaca esta en guerra con el reino de Kokiria (repito que no me acuerdo bien de los nombres), su enemigo. En medio de la encarnizada lucha, en la que el primer reino esta siendo el vencedor, empiezan a desaparecer los hijos de tanto los campesinos como la gente rica, y días después aparecen todos los cadáveres de los niños amontonados en la puerta del reino. Estaban todos menos un niño, el hijo de unos duques.

La paz reina en el reino años después, pero nunca se sabe.  

Alera es hija del rey de Hitaca (no recuerdo bien como se escribía) y tiene una hermana. El reinado de su padre esta por acabar, y el único que puede sucedirle es un hombre, por eso busca casar a Alera con uno. Pero ella siempre los rechaza. Hasta que llega el momento en que el padre le pide que se case con Sterdon, el hijo del feje de la guarda del reino. Ella no le soporta, un joven atractivo que se cree superior a los demás y utiliza su belleza para atraer a las mujeres y sus riquezas para dejar mal a los de clase inferior.

Alera debe buscar la manera de conseguir hacer cambiar de opinión a su padre.      

Cuando empiezan de nuevo los ataques por parte del reino de Kokiria, cogen a un extraño chico prisionero, perteneciente al rival y descubren que es el niño desparecido, hijo de los duques. Alera sin saber porque, se enamora de el y el de ella. Poco a poco se van acercando, pero resulta difícil que el chico acepte que las personas con las que ha convivido desde pequeño son malvados, y después de una temporada, desaparece. 

¿Alera seguirá esperándole? ¿Cuanto tiempo le quedará a su padre para poder reinar? ¿Acaso tendrá que casarse con Steldon? ¿Y empezará una nueva batalla? 

 Ante la insistencia de su padre, la princesa Alera se ve obligada a casarse con el maléfico Steldor. Su boda la convierte en reina y, lo que es peor, a Steldor en rey. Alera sigue despreciando al hombre que le impusieron; de hecho, odia su situación, ya que sigue enamorada del misterioso Narian. Las cosas no podrían ser más complicadas: Narian es, oficialmente, un abierto enemigo suyo; el joven apoya al reino de Cokyria en la lucha que éste ha iniciado contra el reino de Alera. Una cruel guerra se ha desatado entre los dos pueblos y Alera tiene que sacar fuerzas para responder ante su gente, a pesar de que a menudo se siente impotente ante la difícil situación y su confuso corazón. Por suerte, Alera es una heroína inteligente, batalladora, dispuesta a luchar por sus convicciones. Con el tiempo les demostrará a todos que su fuerza interior puede, casi, con todo.

 Alera ya está ostentando su nuevo cargo como responsable de la magnífica Provincia de Hytanica. Ahora, debe lidiar con una sociedad en crisis, una ciudad en ruinas, y su amor con Narian que puede no ser aceptado por su pueblo. Al mismo tiempo, se encuentra en medio de una batalla política muy delicada con la suma sacerdotisa, que quiere exprimir los recursos de la tierra sin tener en cuenta la preservación de la forma de vida Hytanica. Mientras tanto, Steldor y Galen, empeñados en causar problemas, se ven enfrentados contra Narian que se encarga de doblegar rebeliones grandes y pequeñas. Y Rava, la mujer escogida por la Alta Sacerdotisa como segunda al mando de Narian, está más que dispuesta a desempeñar su papel, para que ésta encuentre a las mujeres Hytanicas deplorables y débiles y a los hombres, por sus actitudes y sangre Hytanica, inferiores en derecho. El sufrimiento del pueblo Hytanico, el choque de las dos culturas del Reino, y la crueldad de Rava serán llevados a cabo a través de los ojos de Shaselle, la hija del hermano asesinado de Cannan, Baelic, quién se presenta como una segunda narradora. Sin embargo, a expensas de todos, Cannan y London tienen un plan para liberar a su país, un plan que requiere astucia y valor, y que obligará a ambos, Alera y Narian, a decidir de una vez por todas, lo que están dispuestos a sacrificar y de qué parte están.